En el inicio del capítulo 131 de Dragon Ball Super, solo Golden Freezer y Androide 17 están en condiciones para enfrentarse a Jiren, pues Gokú está sintiendo los efectos de haber usado el Migatte no Gokui.
Jiren se lanza al ataque contra Golden Freezer, y ambos parecen tener problemas con la respiración. Por su parte, Androide 17 corre hacia otro lado.
Golden Freezer enfurece a Jiren al llamarlo débil y éste lanza otro megaataque. Ese momento es aprovechado por Androide 17 para atacar a Jiren, y aparentemente ha sido un fuerte golpe. Los guerreros del Universo 11, incluso el mismo dios de la destrucción está asustado.
El propio Gokú, al ver el poderoso ataque, no está sorprendido, y por el contrario, afirma que es algo que se puede esperar de ambos guerreros del Universo 7.
Freezer se acerca a Jiren para acabarlo, y éste parece resignado a aceptar su suerte. Sin embargo, Toppo le grita que creen en él hasta el final y que es fuerte. Eso es suficiente para que Jiren vuelva a elevar su energía.
Jiren lanza un gran ataque contra 17 y Freezer, quien pierde la transformación de Golden. En ese instante, Gokú se teletransporta a su lado y logran detener el gran poder de Jiren.
Jiren vuelve a lanzar más poder, pero Gokú y cía logran finalmente detener el poder de su rival. Ahora Gokú y Freezer lanza un ataque en equipo, mientras Androide 17 con la justa logra evitar ser empujado fuera de lo que resta de la plataforma.
Freezer y Gokú, este último por instantes con transformación Super Saiyan, logran finalmente descalificar a Jiren. El problema es que ellos también son descalificados en el proceso. Al final, sin embargo, el Universo 7 gana pues 17 todavía está en la plataforma.
Antes de que el Universo 11 desaparezca, Gokú le dice a Jiren que espera volver a pelear con él.
El Daishinkan hace aparecer al Súper Shen Long. El Androide 17 mira a Gokú pide que los universos borrados sean reinstalados. Es así que todos los personajes que combatieron en el Chikara no Taikai regresan.
Kyabe del Universo 6, piensa que su maestro ‘Vegeta’ fue quien cumplió su promesa.
Al finalizar el capítulo 131 de Dragon Ball Super, Toppo y Jiren hacen la promesa que la siguiente vez que se enfrenten a Gokú, ellos ganarán. Además, como regalo de Bills, Wiss vuelve a la vida a Freezer.
Por su parte, Gokú recibe el saludo de los Zeno-sama, que considera que el saiyajin es increíble. Cuando los Zeno sama le preguntan qué piensa hacer a Gokú, Bills llega para evitar que meta la pata de nuevo.